lunes, 26 de octubre de 2015

Biblia en español

El 03 de Diciembre de 1969 se mataselló el sello de Chile en conmemoración del IV centenario de la traducción de la Biblia al idioma español realizada por Casiodoro de Reina.
Se emitieron 23.236.650 con un valor facial de E°0,40, color Pardo Castaño, circulados 10.522.900 y 2.074.500 con un valor facial de E°1, color Verde circulados en su totalidad.


Casiodoro de Reina nace en Montemolín, Badajoz, España en 1520.
Ingresa en el monasterio Jerónimo de San Isidoro del Campo de Santiponce (Sevilla) como monje. Pronto tuvo contactos con el luteranismo y se convirtió en partidario de la Reforma, siendo perseguido por la Inquisición, en parte por la distribución clandestina de la traducción del Nuevo Testamento de Juan Pérez de Pineda. Desatada la represión, prefirió abandonar el monasterio y huir con sus amigos de confianza a Ginebra en 1557.
 La Inquisición católica realizó en Sevilla en abril de 1562 un "Acto de fe" en el que fue quemada una imagen de Casiodoro de Reina. Sus obras fueron incluidas en el llamado "Índice de los Libros Prohibidos" (Index Librorum Prohibitorum) y fue declarado "heresiarca" (jefe de herejes).
En Inglaterra, donde la reina Isabel I le concedió permiso de predicar a los españoles perseguidos, fue ordenado en 1562 como pastor de la Iglesia de Inglaterra en el templo de Santa María de Hargs, y allí empieza la traducción de la Biblia en lengua castellana, la primera que se hizo a esta lengua. Calumniado, debió huir a Amberes en enero de 1564, pasando enormes dificultades económicas para poder terminar la traducción de la Biblia.

Su versión castellana de la Biblia fue conocida como La Biblia del Oso, por aparecer un dibujo con este animal en la portada y se publicó al fin en Basilea, en 1569.
Dicha obra fue la primera Biblia cristiana completa impresa en idioma castellano, lo que hoy es reconocido como su más valioso aporte. La Biblia de Cipriano de Valera, publicada en 1602, es en realidad una edición corregida de la traducción de Reina.
Saludos,
Patricio Canessa