viernes, 18 de diciembre de 2015

Entero-postal



Los enteros son efectos postales emitidos por la administración oficial de correos, que llevan impreso un sello o algún emblema de correos, indicando un valor facial específico, por el prepago de un servicio postal.

Es preferible coleccionarlos como piezas completas.

El sello que llevan impreso se llama indicium.

Existen varios formatos o tipos de enteros: sobres, tarjetas postales, aerogramas, memorándums postales, boletines o recibos de expedición, cartas/tarjetas, tarjetas con respuesta pagada, fajas para impresos, etc.

Desde sus inicios los enteros postales tuvieron gran difusión por parte de las administraciones de correos y el público también favoreció estos sistemas con franqueo impreso, usándolos profusamente.

En los catálogos filatélicos mundialistas, aparecían clasificados y valorizados hasta 1920. A partir de ahí, debido a que eran poco apetecidos por la mayoría de los coleccionistas, los editores dejaron de incluírlos, lo que redujo aún más el interés por ellos. Sin embargo desde hace unos 40 años ha resurgido el coleccionismo de estas piezas postales. En la actualidad se los encuentra en los catálogos especializados de países específicos.

El catálogo más completo dedicado a enteros postales mundiales es el World Postage Stationery Catalog de Higgins & Gage.

Antiguamente se estilaba coleccionar los indicium de los enteros postales, recortándolos con tijeras y agregándolos a la colección como un fragmento. Estas piezas se llaman cut squares (esquinas recortadas) y en la actualidad están muy desvalorizadas (salvo que se trate de piezas muy raras), debido a que se consideran malas prácticas, pues se mutilaron muchas piezas filatelicamente interesantes y valiosas desde el punto de vista de la historia postal.

Más antiguos que el sello adhesivo
Se puede rastrear el concepto del entero postal hasta más de 200 años antes de la aparición del sello postal adhesivo en 1840.

En 1608 se usaban en Venecia las cartas o folios "AQ", que llevaban impreso el escudo de la ciudad (León de San Marcos) y eran obligatorios para cualquier escrito dirigido a los magistrados de cortes, concejales de la ciudad y otras autoridades oficiales. Los fondos recaudados por la compra de estos folios eran para la administración de la ciudad.

En 1818 en el reino de Cerdeña se disponía de papel postal sellado en el que se escribían las cartas y quedaba pre-pagado el envío. Estas hojas traían la imagen impresa en azul de un jinete tocando un corno postal sobre un caballo rampante. Unos años después, la imagen era realizada en cuño seco. Estos folios de papel eran llamados caballitos sardos.


El Cavallini de Cerdeña

Dos años más tarde, en 1840, aparece el primer sello postal adhesivo y con él los primeros enteros postales modernos: los Mulready

Saludos
Patricio Canessa




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