domingo, 2 de abril de 2017

LAS PRIMERAS PINTURAS DE LA CAPILLA SIXTINA. Parte V

En la Cuarta posición se encuentran los frescos  que serán comentados en esta entrada "La Adoración del Becerro de Oro" y "El Sermón de la Montaña"; ambas del pintor florentino Cosimo Rosselli .



En esta entrada antes de comentar las pinturas nos referiremos a los contratos que realizaban los artistas con sus mandantes, en este caso, el Vaticano.
No se disponen datos publicados acerca de cómo fue realizado el contrato individual de cada uno de los participantes en el conjunto de obras que se realizaron, sin embargo SI existe la suficiente documentación relativa a los contratos que suscribía Miguel Ángel,  quien no solo anotaba las cantidades que recibía por cada trabajo sino, que llevaba un registro minucioso de cada gasto que realizaba en cada obra que llevaba a cabo.
Es importante destacar que en esa época el "artista" no tenía el perfil que se le da actualmente, era simplemente un "artesano o maestro de obras". Los contratos que se realizaban,  haciendo un símil con los actuales, era un contrato "A Suma Alzada", es decir, un monto total por el trabajo, algunos de los cuales incluían "Especificaciones Técnicas" claramente establecidas en las cuales se pactaba, desde el contenido de la obra que se deseaba, hasta la calidad y tipo de materiales a emplear.
El artista recibía la zona de trabajo en obra gruesa, por tanto el debía costear los trabajos iniciales de estucado grueso y fino, la colocación del yeso, la compra de los pigmentos y el salario  de los ayudantes  que normalmente se ocupaban no solo de completar las pinturas, sino también de las partidas menos  artísticas, el "maestro" que en este caso era el autor de la pintura,  se ocupaba de realizar los esbozos y contornos de lo que se pintaría sobre el papel "matriz", mientras que los ayudantes se encargaban de perforar el papel y marcar con carboncillo la superficie a pintar, con posterioridad el maestro definía los colores, y los aplicaba el mismo o designaba sus discípulos mas aventajados para que realizaran la aplicación, siempre bajo su supervisión.
Respecto a los colores, el más caro era el azul ya que provenía del lapislázuli que en esa época solo se importaba desde Afganistán, llegando a tener precios superiores al oro, por lo cual su uso era celosamente controlado. Como el papel tampoco era económico, muchos pintores guardaban sus matrices y las empleaban más de una vez, tal es el caso de Botticelli, del cual muchos de  los estudiosos de sus pinturas han encontrado semejanzas muy "exactas" en muchas de sus obras.
Cada pintor tenía sus propias teorías económicas acerca de la rentabilidad de sus trabajos, Perughino por ejemplo era uno de los mas "productivos" y tenía muy bien organizado y controlado el trabajo de sus ayudantes, por lo mismo, logró hacer cinco pinturas mas el mural de la Ascensión de la Virgen. También se realizaban "subcontratos" entre los artistas más afamados y los menos famosos, los cuales incluían condiciones diversas como podría ser el reconocimiento o no de la "autoría" de la pintura a realizar por el subcontratado. Se conoce por ejemplo que "Pinturicchio" era el discípulo más aventajado de Perughino, y sin embargo no posee la autoría de ninguna obra, mientras que Biagio D'Antonio era colaborador de Cosimo Rosselli quien le concedió la autoría del "Paso del Mar Rojo", pintura en la  que trabajaron conjuntamente, Cosimo también utilizó de ayudante a su yerno Piero di Cosimo quien después se convertiría en un gran pintor. lo cierto es que este ultimo admiraba tanto a su suegro, que a su muerte cambió su nombre original que era Piero di Lorenzo.
Otra entrada "extra" que recibían los artistas provenía de la ubicación de distinguidos personales de la época en las grandes obras como las que estamos analizando, existen estudios muy minuciosos que identifican los rostros de las pinturas con grandes personajes de la época, no solo romanos, sino muchos florentinos, de donde provenían la mayoría de los artistas.

Comenzaremos a comentar las pinturas de las estampillas  observando la imagen ampliada que en ellas aparece, con mucho más detalle.

En "La Adoración del Becerro de Oro", pintura también conocida como "La Entrega de las Tablas de la Ley" hay cinco escenas claramente diferenciadas entre sí,; en la parte superior, Moisés recibe las tablas de mano de Dios en el monte Sinaí,  en Primer plano de izquierda a derecha, Moisés desciende con las tablas que incluyen los Diez Mandamientos, al centro Moisés rompe las tablas enfadado con su pueblo  por la adoración de estos al Becerro de Oro, en el extremo derecho, el becerro de Oro que fue fundido con el oro y las joyas que aportó el pueblo hebreo mientras duró la ausencia de Moisés, un poco desplazada hacia arriba, la escena del castigo de los judíos idólatras. En todas las escenas aparece un personaje con una túnica azul acompañando a Moisés, se trata de Josué quien pasaría a ser a partir de este momento su lugarteniente, convirtiéndose más tarde también en profeta.


En la estampilla de la izquierda la escultura de Moisés realizada por Miguel Angel para la tumba del Papa Julio II, al centro las Tablas de la Ley y en el extremo derecho El Monte Sinaí.
Cuarto Fresco Ala Norte "El Sermón de la Montaña".
 Cosimo Rosselli,  siempre con la  ayuda de su yerno Piero di Cosimo, también pintaron el fresco referido a la vida de Jesús que enfrentaba la entrega de las tablas de la ley.
 La obra muestra el sermón conocido como "Sermón de la Montaña". también muestra una escena en la cual un leproso aparece de rodillas, implorando la curación milagrosa. Ciertamente ambas escenas no tienen relación bíblica ninguna, por lo cual algunos admiten que el hecho de unirlas fue simplemente una licencia del pintor.
 Lo cierto es que Cosimo usó colores bien vivos que consiguieron "deslumbrar los ojos del papa" y consiguió un premio en metálico que el pontífice había prometido al pintor más valiente y magnífico de los que decoraron la Capilla Sixtina, según relata Giorgio Vasari, también pintor y arquitecto de la época, en su libro "Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos" escrito en 1550 que contenía las biografías de los mas afamados pintores del "Renacimiento", palabra cuya autoría también se le reconoce.


Aerograma emitido por el Vaticano en 2011 conmemorando el 500 aniversario del nacimiento del artista.
Entonces sin lugar  dudas, hubo otra entrada para el grupo de pintores, que también fue un incentivo para su obra creativa, EL PREMIO a la obra que más impresionara al papa, aun cuando muchos conocedores del tema, no estuvieron de acuerdo con él.
JOSE BELLIDO DE LUNA, Santiago, Marzo 2017.